Si bien la aparición de cuadros febriles indican la presencia de una infección en el organismo, a menudo moderadas febrículas son tratables sin necesidad de recurrir a antibióticos.
Para esos casos contamos con algunas alternativas caseras que podrán mitigar el cuadro.
Coloque papa cruda rayada dentro de una gasa y aplique en forma de cataplasma sobre el estomago. Deberá cambiar la gasa con el preparado cada vez que se seque hasta que desaparezca la fiebre.
Otra alternativa eficaz es realizar una cataplasma de cebolla machacada en las plantas de los pies.
Además, es recomendable licuar cebolla con azúcar y leche, hervir un poco y tomar tibio cada dos o tres horas.
Por supuesto, no olvidar tomar abundante líquido, preferentemente limonada, ingerir comidas livianas y, por sobre todo, consultar al médico.
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