Celulitis I

Por estas latitudes, a esta altura del año han comenzado a pleno las altas temperaturas y el momento, sobre todo para ellas, de lucir sus figuras en traje de baño o bien con prendas mucho más livianas. Y aparece el fantasma tan temido de esta afección típicamente femenina que, más allá de lo estético, refleja algunos inconvenientes de tipo orgánico.
Es importante saber cuales son los factores desencadenantes de esta verdadera pesadilla que logra quitar el sueño a las mujeres. Son varios:

- El estrés: este flajelo de nuestros días, a través de la adrenalina, favorece el almacenamiento de grasas, las que se localizan dando origen a la conocida "piel de naranja".

- Problemas de circulación sanguínea: cuando los capilares sanguíneos y linfáticos están obstruidos, se genera retención de agua y toxinas. La acumulación de líquidos es el edema que observamos, sobre todo en las extremidades inferiores.

- Acumulación de grasa: el exceso de lípidos se instala en los adipocitos en forma de triglicéridos. Esta acumulación hace que se presionen los capilares y aparezcan bultos en la piel.

- El factor hereditario: en los genes también se transmiten predisposiciones de todo tipo. La celulitis es una de ellas.

- Trastornos hormonales: una excesiva secreción de estrógeno, no contrarrestada por una secreción adecuada de progesterona (los dos tipos de hormonas ováricas), provoca retención de líquidos y grasas y, como consecuencia, sobrecargas locales.

- Envejecimiento del tejido: cuando la glucosa actúa sobre las fibras de colágeno y elastina, modifica la juventud y elasticidad de la piel. Por eso, la piel con celulitis, en muchas ocasiones va acompañada también por estrías, que no es otra cosa que la rotura de los tejidos.